Moderador:
- Bien, hablando de aquello, y es una transición perfecta hacia la
primera pregunta nos quedan bastantes relacionadas en la discusión
de anoche respecto a la expiación. Y la pregunta es: “Si es
cierto, ¿entonces para qué testificar?” ¿Cómo le decimos a la
gente que Dios los ama, y que Jesucristo no murió por ellos? ¿Por
qué les diríamos eso?
John:
- Bien, ¡se les dice lo que la Biblia te dice que debes decir! Y la
Biblia te dice que vayas por todo el mundo y prediques el Evangelio a
toda criatura. Y eso es lo que haces, porque eso es lo que la
escritura dice.
Cualquier tensión que tengas
entre eso y la naturaleza de la expiación, cualquier tensión que
tengas entre eso y la doctrina de la elección divina, la
predestinación. Cualquier tensión que sientas en esas áreas, yo
las siento. Yo siento la misma tensión. Yo hice la misma pregunta. Y
no sé si hay una clase de “respuesta rápida” a esa pregunta.
¡Sin embargo estoy feliz de saber que Dios puede resolver cosas que
yo no puedo! Realmente.
Yo no espero de ti, ni espero
de mí, que seamos capaces de descifrar lo inescrutable. Realmente,
no crean que yo voy a resolver todos los vastos dilemas teológicos
que existen desde que las escrituras fueron escritas.
Moderador:
- ¡De hecho, algunas personas lo hacen!
John:
¡Sí! La mejor respuesta para esta pregunta es: “!Mi hermano,
siento tu dolor!” ¡Esa es la mejor respuesta a esa pregunta!
Yo no estoy aquí para darte
una respuesta, pero te diré esto: No puedo creer que Jesús murió
por nadie. Yo creo que Él murió por alguien. Y creo que murió
específicamente por aquellos que creerían en Él. Y aquellos que
creerían en Él son aquellos que son regenerados por el Espíritu
Santo, basado en el eterno y soberano propósito elector de Dios.
Creo que la expiación es actual no potencial, no creo que la
expiación sea general, sino específica, creo que fue muerte real
para el pecado.
El tema aquí es la naturaleza
de la expiación. Olvida el dilema. Va a haber dilema sin importar lo
que hagas. El dilema es, ¿por qué no envió a todo el mundo al
cielo? El dilema es ¿por qué hay un infierno, y por qué hay gente
yendo hacia allí? Esa es una pregunta legítima y difícil de
hacerse. La única respuesta que puedo darte es: Si Dios se propuso
hacer eso, (Romanos 9); ¿Quién somos nosotros para cuestionar sus
propósitos? Si Él obtiene gloria por el juicio, o si obtiene gloria
por la salvación, ¿quiénes somos para cuestionarlo?
El otro tema es que nadie va
al infierno por ninguna otra razón sino por la de la culpa del
pecado, y por la incredulidad. ¿Cómo encaja todo eso? No lo sé.
Pero hay muchas cosas que no conozco. Lo he dicho tantas veces.
Incluso, ni siquiera sé cómo funciona mi propia vida espiritual.
¡No lo sé! Mira, Pablo dice en Gálatas 2:20 “Con
Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo…”. ¡Pablo
tampoco lo sabía! ¡Él tampoco lo sabía! Así que si yo te
pregunto: ¿Quién vive tu vida cristiana, tu vida espiritual? ¿Quién
está a cargo de tu vida espiritual? Bien, algunos dirán que es El
Espíritu Santo. Realmente no creo que tú lo vayas a culpar (al
Espíritu). Y si todo es El Espíritu Santo, ¿para qué están los
otros mandamientos en la biblia? Y aún, debes obedecer, y El
Espíritu debe trabajar. Es el misterio de cómo funciona todo junto.
Es el mismo punto respecto a la seguridad del creyente, de estar
sostenido en las manos del Padre y en la necesidad de perseverar en
la fe. Y es el mismo tema que tenemos respecto a los aspectos
volitivos de la salvación y en los aspectos soberanos de la
salvación.
Debe existir un tipo de
resolución en el centro de todo eso, que solo está presente en la
mente de Dios. Pero yo no voy a resolver el problema de los perdidos,
de ninguna manera sino yendo a lo que la escritura me dice que debo
hacer, y esto es, que la Biblia afirma que Dios ama el mundo, un
pueblo específico en el mundo, unos seres humanos específicos; ¡y
yo no sé quiénes son ellos! Spurgeon dijo: “Si le levantaras la
camisa a alguien y me mostraras una marca que llevan los elegidos,
limitaría mi trabajo en ellos”. Pero ya que no existe tal cosa,
estoy comprometido a obedecer el mandato de predicar el evangelio a
toda criatura. Y les puedo decir a ellos que el amor de Dios ha sido
expresado a través de Jesucristo muerto en la cruz y podrán
experimentar ese amor si ponen su fe en Él.
Pero si no hacen eso,
perecerán en sus pecados. Y Jesús dijo: “perecerás
en tus pecados por no haber creído en mí”.
Me siento muy cómodo en tomar estos aspectos bíblicos, pero no creo
que sea una buena solución el disminuir la naturaleza de la
expiación y tener a Jesús muriendo por todo el mundo. Si tú dices
que Él pagó toda la pena por todos los pecados de todo el mundo,
entonces ¿por qué hay gente en el infierno? ¡Eso no funciona! Así
que la gente, al no querer decir eso, prefiere decir que Él murió
una muerte potencialmente salvífica, y en ese sentido, Él no murió
por nadie en particular, sino por todo el mundo en general, así que
el pecador, que es depravado, ¡es quien “activa” la expiación
potencial! ¡Bueno, eso es imposible!
Así que no quiero encontrar
la respuesta al dilema de la muerte de Cristo, con el hecho de
disminuir la naturaleza de la expiación. Esta es una muerte real,
por aquellos que mueren en Él. Eso es lo que el texto dice. “Yo
he dado mi vida por mis ovejas”.
Esta es una buena pregunta
para hacerse, porque ustedes, chicos, deben ser muy cuidadosos en las
tensiones que existen, y que fluyen en toda doctrina importante en
las escrituras que conectan al pecador con Dios. Ustedes no deben
responder esta tensión haciéndose preguntas filosóficas, siempre
deberán procurar vivir esa tensión siendo obedientes a las
escrituras. Y siento tu dolor, porque no tengo una respuesta para
esas preguntas. Soy, a veces, profundamente ejercitado sobre la
no-resolución, porque me gusta encontrar la respuesta a las cosas.
Moderador:
Pero el tema de por qué testificar, tú no sugerirías traer las
discusiones de las limitaciones de la expiación en el contexto del
testimonio.
John:
Creo que debemos ser cuidadosos en lo que decimos, creo que existen
beneficios ilimitados que vienen juntamente con la expiación, que
puedes ver en el nuevo testamento, sabes, la expresión del amor de
Dios en la expiación, es la expresión del mismo amor que es
demostrado en la gracia común. Él reina sobre los justos y sobre
los injustos. Existe gracia común, hay una amabilidad de Dios, aún
la salvación de Dios es demostrada de una manera temporal y en ese
sentido Él es el salvador de todos los hombres, temporalmente,
físicamente, a pesar de que el mundo está lleno de pecadores que
están muertos. ¿Qué es esto? Que Dios les está diciendo: “Ustedes
no obtienen lo que merecen cuando lo merecen. Esa es mi naturaleza”.
Así que esa demostración está allí para ellos para que la vean
temporalmente, y es específica para aquellos que creen que es su
salvador, no sólo temporalmente, no físicamente, sino eternamente y
espiritualmente.
Él exhibe esta naturaleza
salvífica, con la oferta del evangelio, en la gracia común, en el
establecimiento del juicio, así que podemos decirles a los pecadores
que Dios es misericordioso, que es compasivo, y que les llama a
arrepentirse, les llama a creer, que ofreció a Su Hijo como
sacrificio, por aquellos que creen. Esta es la manera en que yo lo
diría.